Alumnos y familias:
Les informo que el Sr. Inspector que supervisa nuestra escuela ha dado la siguiente indicación:
"Tercera materia pendiente:
Dada la posible continuidad de la cuarentena, los alumnos que adeuden tres materias deberán ser evaluados virtualmente. Al momento del regreso a la escuela , constará en el libro de actas con la fecha del regreso, la aprobación o no de esta materia. Mientras tanto el alumno debe realizar las actividades del año al que promovería para no atrasarse en sus calificaciones."
Por lo tanto, solicito a los alumnos que están en esta situación académica que envíen a mi correo electrónico profesoroscarpereyra@outlook.com un mail con los datos completos del alumno, curso en que estaba en el 2019, qué materia va a rendir y a qué año corresponde esa materia, un número de celular donde use whatsapp. TODO ESTO LO ANTES POSIBLE.
A aquellos que saben que algún compañero debe rendir la tercer materia por favor, envíenle esta información.
Gracias.
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
martes, 24 de marzo de 2020
lunes, 23 de marzo de 2020
NUEVAS TAREAS
Alumnos y familias:
en el día de la fecha, lunes 23 de marzo, estoy subiendo nuevas tareas en algunos cursos, para que puedan identificar lo nuevo estoy agregando en todos la leyenda: "INFORMACIÓN SUBIDA EL........A LAS ....HS"
Sigan en casa, disfrutando en familia, cuidense, quiero verlos a todos en la escuela cuando esto termine.
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
en el día de la fecha, lunes 23 de marzo, estoy subiendo nuevas tareas en algunos cursos, para que puedan identificar lo nuevo estoy agregando en todos la leyenda: "INFORMACIÓN SUBIDA EL........A LAS ....HS"
Sigan en casa, disfrutando en familia, cuidense, quiero verlos a todos en la escuela cuando esto termine.
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
domingo, 22 de marzo de 2020
FAMILIAS
FAMILIAS:
Estamos viviendo una situación muy particular en nuestras vidas personales, profesionales y familiares. Es de suma importancia que todos pongamos el hombro para que nuestra sociedad, nuestro país, no caiga en el abismo que están viviendo paises "del primer mundo".
Esto nos obliga a tomar conciencia, a cuidarnos, y así, haciendo esto, estaremos cuidando al otro, sea quien sea el otro.
Tenemos la oportunidad de estar en casa y así colaborar dentro de las posibilidades de cada uno con la tarea de nuestros hijos, por lo tanto, les solicito a los adultos responsables que controlen lo que hacen nuestros alumnos frente a la computadora y/o celular. He detectado que en algunas clases virtuales algunos alumnos se han desubicado, escribiendo barbaridades.
Además aprovecho este momento de comunicación virtual con uds para recordarles que todos los días deben visitar este blog, y el padlet donde están cargadas todas las tareas.
Con un afectuoso saludo a la distancia me despido de Uds.
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra.
Director.
Estamos viviendo una situación muy particular en nuestras vidas personales, profesionales y familiares. Es de suma importancia que todos pongamos el hombro para que nuestra sociedad, nuestro país, no caiga en el abismo que están viviendo paises "del primer mundo".
Esto nos obliga a tomar conciencia, a cuidarnos, y así, haciendo esto, estaremos cuidando al otro, sea quien sea el otro.
Tenemos la oportunidad de estar en casa y así colaborar dentro de las posibilidades de cada uno con la tarea de nuestros hijos, por lo tanto, les solicito a los adultos responsables que controlen lo que hacen nuestros alumnos frente a la computadora y/o celular. He detectado que en algunas clases virtuales algunos alumnos se han desubicado, escribiendo barbaridades.
Además aprovecho este momento de comunicación virtual con uds para recordarles que todos los días deben visitar este blog, y el padlet donde están cargadas todas las tareas.
Con un afectuoso saludo a la distancia me despido de Uds.
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra.
Director.
sábado, 21 de marzo de 2020
EDUCACIÓN FISICA para todos los años
Alumnos y familias:
les informo que he agregado para todos los años las actividades de la materia Educación Física.
Se encuentran al final de todos los cursos, hacia la derecha.
Las tareas resueltas en formato papel, escrito a mano, letra cursiva, se deben entregar la primer semana de clases de Educación Física.
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
les informo que he agregado para todos los años las actividades de la materia Educación Física.
Se encuentran al final de todos los cursos, hacia la derecha.
Las tareas resueltas en formato papel, escrito a mano, letra cursiva, se deben entregar la primer semana de clases de Educación Física.
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
miércoles, 18 de marzo de 2020
PRESTEN ATENCIÓN!!!!!!
Alumnos y familias:
LEAN CON MUCHA ATENCIÓN, a partir de este momento usaremos este BLOG solo para información y seguiré escribiendo yo solo.
A partir de ahora, TODAS LAS CLASES ESTARÁN EN LOS SIGUIENTES LINKS, según el año que cursen.
1° y 2° AÑO: https://padlet.com/elcomercialenlasredes/mtbes6rgx7dr
3° y 4° AÑO https://padlet.com/elcomercialenlasredes/75ldyr2r8hmr
5° y 6° AÑO: https://padlet.com/elcomercialenlasredes/qk51t97lyf6p
DEBEN REVISAR TODOS LOS DÍAS EL PADLET PORQUE TODOS LOS DÍAS SE IRÁN SUBIENDO ACTIVIDADES.
LEAN CON MUCHA ATENCIÓN, a partir de este momento usaremos este BLOG solo para información y seguiré escribiendo yo solo.
A partir de ahora, TODAS LAS CLASES ESTARÁN EN LOS SIGUIENTES LINKS, según el año que cursen.
1° y 2° AÑO: https://padlet.com/elcomercialenlasredes/mtbes6rgx7dr
3° y 4° AÑO https://padlet.com/elcomercialenlasredes/75ldyr2r8hmr
5° y 6° AÑO: https://padlet.com/elcomercialenlasredes/qk51t97lyf6p
DEBEN INGRESAR AL LINK QUE LES CORRESPONDE SEGÚN EL AÑO QUE CURSEN
CUANDO INGRESEN, DEBEN BUSCAR EL AÑO Y LA DIVISIÓN
Y ALLÍ ESTARÁN TODAS LAS TAREAS QUE LOS PROFESORES ENVIARON.
CUANDO LLEGUEN AL CURSO ENCONTRARÁN ESTO....
AHORA, UBICAN EL CURSOR DEL MOUSE ACA...
AHORA...
Y HACEN CLICK EN AMPLIAR PUBLICACIÓN.DEBEN REVISAR TODOS LOS DÍAS EL PADLET PORQUE TODOS LOS DÍAS SE IRÁN SUBIENDO ACTIVIDADES.
RECUERDEN
INFORMACIÓN INSTITUCIONAL: BLOG INFORMATIVO (este)
TAREAS ESCOLARES POR LA PANDEMIA: el PADLET según el año y división en que esten cursando
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
SISTEMA DE INFORMACIÓN CONTABLE de 4°1°; 4°2°; 4°3°
Alumnos de 4°1°; 4°2°; 4°3°y familias:
les presento las tareas enviadas por la profesora Mirian Obregón de la materia SISTEMA DE INFORMACIÓN CONTABLE (S. I. C.)
Actividad de Contingencia
Profesora: Mirian Obregón
Asigatura: Sistema de Información Contable
Cursos: 4°1°; 4°2°; 4°3°
Apellido y Nombres:
Curso:
Sistema de Información Contable
Test de Diagnóstico
1-Calcular: Desarrollar las operaciones.
a) 1687x159=
b) 25553,6 / 56=
c) 5232 – 1845=
2- Leer, analizar y resolver las siguientes situaciones: (desarrollar las operaciones que se utilizó para llegar al resultado)
a) Jorge desea comprar un Smart TV 4K 50” en cuotas, Frávega le ofrece uno a pagar en 12 cuotas de $ 3500. ¿Cuál será el valor de la cuota si lo compra a pagar en 18 meses, teniendo en cuenta que no hay recargo por mayor plazo?
b) ¿Cuántos meses hay en 120 días y cuántos días hay en un semestre?
c) Por razones de seguridad sanitaria Patricio debe trabajar desde su casa ingresando datos en su computadora, por hora carga 57 datos, ¿Cuántos datos ingresa por día si su jornada laboral es de 9 hs?
d) De un sueldo de $ 45000, el 10 % se destina al pago del teléfono, el 5 % al pago del gas, 30 % para alimentación, 20 % para gastos de estudios, 25 % para transporte. ¿Cuánto queda del sueldo?
3- Explicar con tus palabras o con un sinónimo el significado de los siguientes términos:
a) Empres:
b) Ganancia:
c) Gasto:
d) Patrimonio:
e) Deuda:
f) Decisión:
Contenidos: Operaciones matemáticas básicas. Regla de tres simples. Porcentajes.
Criterios de Evaluación:
· Capacidad para interpretar las consignas.
· Cumplimiento, puntualidad, responsabilidad.
· Entrega en término.
Instrumento de Evaluación:
· Trabajo Práctico.
Aclaración: Los alumnos deberán realizar el diagnóstico, el cual será corregido al regresar a clases, en el primer encuentro en el aula. El mismo será evaluado de acuerdo a la participación en clase.
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra.
Director.
les presento las tareas enviadas por la profesora Mirian Obregón de la materia SISTEMA DE INFORMACIÓN CONTABLE (S. I. C.)
Actividad de Contingencia
Profesora: Mirian Obregón
Asigatura: Sistema de Información Contable
Cursos: 4°1°; 4°2°; 4°3°
Apellido y Nombres:
Curso:
Sistema de Información Contable
Test de Diagnóstico
1-Calcular: Desarrollar las operaciones.
a) 1687x159=
b) 25553,6 / 56=
c) 5232 – 1845=
2- Leer, analizar y resolver las siguientes situaciones: (desarrollar las operaciones que se utilizó para llegar al resultado)
a) Jorge desea comprar un Smart TV 4K 50” en cuotas, Frávega le ofrece uno a pagar en 12 cuotas de $ 3500. ¿Cuál será el valor de la cuota si lo compra a pagar en 18 meses, teniendo en cuenta que no hay recargo por mayor plazo?
b) ¿Cuántos meses hay en 120 días y cuántos días hay en un semestre?
c) Por razones de seguridad sanitaria Patricio debe trabajar desde su casa ingresando datos en su computadora, por hora carga 57 datos, ¿Cuántos datos ingresa por día si su jornada laboral es de 9 hs?
d) De un sueldo de $ 45000, el 10 % se destina al pago del teléfono, el 5 % al pago del gas, 30 % para alimentación, 20 % para gastos de estudios, 25 % para transporte. ¿Cuánto queda del sueldo?
3- Explicar con tus palabras o con un sinónimo el significado de los siguientes términos:
a) Empres:
b) Ganancia:
c) Gasto:
d) Patrimonio:
e) Deuda:
f) Decisión:
Contenidos: Operaciones matemáticas básicas. Regla de tres simples. Porcentajes.
Criterios de Evaluación:
· Capacidad para interpretar las consignas.
· Cumplimiento, puntualidad, responsabilidad.
· Entrega en término.
Instrumento de Evaluación:
· Trabajo Práctico.
Aclaración: Los alumnos deberán realizar el diagnóstico, el cual será corregido al regresar a clases, en el primer encuentro en el aula. El mismo será evaluado de acuerdo a la participación en clase.
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra.
Director.
martes, 17 de marzo de 2020
COMUNICACION CULTURA Y SOCIEDAD 5° 7° Y 5° 8°
Alumnos de 5° 7° Y 5° 8° y familias:
les presento las tareas que envío el profesor Claudio Olivieri de la materia Co. Cu. So. (comunicación, cultura y sociedad):
Saludos
Prof. Oscar Pereyra
Director.
les presento las tareas que envío el profesor Claudio Olivieri de la materia Co. Cu. So. (comunicación, cultura y sociedad):
Saludos
Prof. Oscar Pereyra
Director.
COMUNICACION CULTURA Y SOCIEDAD 5° 9°
Alumnos de 5° 9° y familias:
les dejo la tarea que dejo la profesora María Saya de la materia Co. Cu. So. (Comunicación, Cultura y Sociedad):
PLAN DE CONTINGENCIA EES N° 13
COCUSO
DOCENTE: MARIA SAYA
ACTIVIDADES:
Teniendo en cuenta que nuestro país está siendo afectado por CORONAVIRUS, responder a la siguiente guía de preguntas, a partir de la búsqueda de información.
GUIA DE PREGUNTAS:
1- Definir que es coronavirus.
2- Explique qué se entiende por COVID 19
3- ¿Cómo se inició?
4- ¿cómo se propaga?
5- ¿Qué países afecta?
6- ¿Quién/quienes se contagian? ¿cómo, porque? ¿Cuánto tiempo dura el contagio? ¿Cuáles son las secuelas?
7- ¿Los jóvenes y niños, son factor de riesgo? ¿cómo, por qué?
8- ¿los ancianos en qué situación se encuentran frente al CORONAVIRUS?
9- Explicar en un cuadro comparativo, (Antes/ AHORA) cuáles son los cambios de hábitos que tenemos que realizar si queremos detener al CORONAVIRUS.
10- ¿Desde las casas cuales son las medidas de prevención? ¿desde el gobierno que medidas de emergencia se tomaron? Realizar un cuadro conceptual.
11- ¿Ante cualquier síntoma donde consultar? ¿Cuáles son los números de contacto?
Usa la aplicación CLASSROOM
envio código Classroom: fqtpdi4
Saludos
Prof. Oscar Pereyra
Director.
les dejo la tarea que dejo la profesora María Saya de la materia Co. Cu. So. (Comunicación, Cultura y Sociedad):
PLAN DE CONTINGENCIA EES N° 13
COCUSO
DOCENTE: MARIA SAYA
ACTIVIDADES:
Teniendo en cuenta que nuestro país está siendo afectado por CORONAVIRUS, responder a la siguiente guía de preguntas, a partir de la búsqueda de información.
GUIA DE PREGUNTAS:
1- Definir que es coronavirus.
2- Explique qué se entiende por COVID 19
3- ¿Cómo se inició?
4- ¿cómo se propaga?
5- ¿Qué países afecta?
6- ¿Quién/quienes se contagian? ¿cómo, porque? ¿Cuánto tiempo dura el contagio? ¿Cuáles son las secuelas?
7- ¿Los jóvenes y niños, son factor de riesgo? ¿cómo, por qué?
8- ¿los ancianos en qué situación se encuentran frente al CORONAVIRUS?
9- Explicar en un cuadro comparativo, (Antes/ AHORA) cuáles son los cambios de hábitos que tenemos que realizar si queremos detener al CORONAVIRUS.
10- ¿Desde las casas cuales son las medidas de prevención? ¿desde el gobierno que medidas de emergencia se tomaron? Realizar un cuadro conceptual.
11- ¿Ante cualquier síntoma donde consultar? ¿Cuáles son los números de contacto?
Usa la aplicación CLASSROOM
envio código Classroom: fqtpdi4
Saludos
Prof. Oscar Pereyra
Director.
SALUD y ADOLESCENCIA 4° 1° - 4° 4° - 4° 7° - 4° 8° - 4° 9°
Alumnos de 4° 1° - 4° 4° - 4° 7° - 4° 8° - 4° 9° y familias:
les paso la tarea que dejo la profesora Laura Scapelato de salud y adolescencia:
les paso la tarea que dejo la profesora Laura Scapelato de salud y adolescencia:
Responder las siguientes preguntas y detallar la bibliografía que utilizaron.
1 Que es la salud?
2 Que es una enfermedad?
3 Que es la prevención primaria secundaria y terciaria?Dar 3 ejemplos de cada una.
4 Teniendo en cuenta el tema del coronavirus escribir cuatro ejemplos de prevención primaria.
5 Teniendo en cuenta el tema del dengue escribir cuatro ejemplos de prevención primaria
Saludos
Prof. Oscar Pereyra
Director.
GESTION ORGANIZACIONAL 5° 1°
Alumnos de 5° 1° y familias:
les informo que el profesor Daniel Baez usará la aplicación Classroom
les paso toda la información:
Clave: 3kchjse
nombre de la clase: gestion organizacional
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
les informo que el profesor Daniel Baez usará la aplicación Classroom
les paso toda la información:
Clave: 3kchjse
nombre de la clase: gestion organizacional
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
QUIMICA 5° 2°
Alumnos de 5° 2° y familias:
les informo que la profesora Romina Cardozo de Química está usando la aplicación classroom.
clase "Introducción a la química 5to 2da E.E.S. N13"
código de clase: j3reasd para poder ingresar.
Saludos
Prof. Oscar Pereyra
Director.
les informo que la profesora Romina Cardozo de Química está usando la aplicación classroom.
clase "Introducción a la química 5to 2da E.E.S. N13"
código de clase: j3reasd para poder ingresar.
Saludos
Prof. Oscar Pereyra
Director.
PRÁCTICAS DEL LENGUAJE 1° 2° y 1° 4°
Alumnos de 1° 2° y 1° 4° y familias:
la profesora Marcela Ontivero de la materia Prácticas del lenguaje está usando la aplicación classroom, la cual deben bajarla al celular y/o netbook.
El código de acceso para 1° 2° es: t57j7na El nombre de la clase es 1° 2° - EES 13
El código de acceso para 1° 4° es: cpkra46 El nombre de la clase es 1° 4° - EES 13
Saludos
Prof. Oscar Pereyra
Director.
la profesora Marcela Ontivero de la materia Prácticas del lenguaje está usando la aplicación classroom, la cual deben bajarla al celular y/o netbook.
El código de acceso para 1° 2° es: t57j7na El nombre de la clase es 1° 2° - EES 13
El código de acceso para 1° 4° es: cpkra46 El nombre de la clase es 1° 4° - EES 13
Saludos
Prof. Oscar Pereyra
Director.
NTICX 4°3, 4°6, 4°9
Alumnos 4°3, 4°6, 4°9 y familias:
les informo el blog del profesor Javier Ponce de NTICX, ingresen a ese blog y realicen todas las tareas que les indique.
https://nticxjavierponce.blogspot.com/2020/03/bienvenido-en-este-blog-compartire-las.html
Saludos
Prof. Oscar Pereyra
Director.
les informo el blog del profesor Javier Ponce de NTICX, ingresen a ese blog y realicen todas las tareas que les indique.
https://nticxjavierponce.blogspot.com/2020/03/bienvenido-en-este-blog-compartire-las.html
Saludos
Prof. Oscar Pereyra
Director.
LITERATURA 5° 6° / 5° 4°
Alumnos de 5° 6° y 5° 4° y familias:
les presento las tareas de la profesora Patricia Frugoli de Literatura.
les presento las tareas de la profesora Patricia Frugoli de Literatura.
Profesora: Frugoli Patricia
Literatura
5°4ª y 5°6ª
Criterios de Evaluacion
·
Comprension lectora
·
Adecuacion a la consigna
·
Coherencia y cohesion
1) Leer
en cuento “El indigno” de Jorge Luis Borges y responder:
a) Describir
el personaje de Ferrari
b) ¿Por
qué Fischein admira a Ferrari?
c) ¿Por
qué Santiago toma esa decisión final?
2) Leer
el cuento “Emma Zunz” de Jorge Luis Borges y responder:
a) Según
el padre de Emma ¿Quién había sido el verdadero ladron?
b) b)
¿Quienes parecen ser las únicas personas que saben la verdad?
c) ¿Crees
que matar por venganza puede ser justicado?
d) ¿Que
relaciones podes establecer entre los dos textos? ¿Qué situaciones y personajes
se pueden relacionar teniendo en cuenta semejanzas y diferencias?
e) Elige
una de las historias y explica algun otro modo de resolver el problema.
de Jorge Luis Borges
El indigno
La imagen que tenemos de la ciudad siempre
es algo anacrónica. El café ha degenerado en bar; el zaguán que nos dejaba
entrever los patios y la parra es ahora un borroso corredor con un ascensor en
el fondo. Así, yo creí durante años que a determinada altura de Talcahuano me
esperaba la Librería Buenos Aires; una mañana comprobé que la había reemplazado
una casa de antigüedades y me dijeron que don Santiago Fischbein, el dueño,
había faIlecido. Era más bien obeso; recuerdo menos sus facciones que nuestros largos
diálogos. Firme y tranquilo, solía condenar el sionismo, que haría del judío un
hombre común, atado, como todos los otros, a una sola tradición y un solo país,
sin las com¬plejidades y discordias que ahora lo enriquecen. Estaban
compi¬lando, me dijo, una copiosa antología de la obra de Baruch Spinoza,
aligerada de todo ese aparato euclidiano que traba la lectura y que da a la
fantástica teoría un rigor ilusorio. Me mostró, y no quiso venderme, un curioso
ejemplar de la Kabbala denu¬data de Rosenroth, pero en mi biblioteca hay
algunos libros de Ginsburg y de Waite que llevan su sello.
Una tarde en que los dos estábamos solos me confió un episodio de su vida, que hoy puedo referir: Cambiaré, como es de prever, algún pormenor.
"-Voy a revelarle una cosa que no he contado a nadie. Ana, mi mujer, no lo sabe, ni siquiera mis amigos más íntimos. Hace ya tantos años que ocurrió que ahora la siento como ajena. A lo mejor le sirve para un cuento, que usted, sin duda, surtirá de puñales. No sé si ya lo he dicho alguna otra vez que soy entre¬rriano. No diré que éramos gauchos judíos; gauchos judíos no hubo nunca. Éramos comerciantes y chacareros. Nací en Urdina¬rrain, de la que apenas guardo memoria; cuando, mis padres se vinieron a Buenos Aires, para abrir una tienda, yo era muy chico.
A unas cuadras quedaba el Maldonado y después los baldíos. Carlyle ha escrito que los hombres precisan héroes. La historia de Grosso me propuso el culto de San Martín, pero en él no hallé más que un militar que había guerreado en Chile y que ahora era una estatua de bronce y el nombre de una plaza. El azar me dio un héroe muy distinto, para desgracia de los dos: Francisco Ferrari. Ésta debe ser la primera vez que lo oye nombrar.
El barrio no era bravo como lo fueron, según dicen, los Corra¬les y el Bajo, pero no había almacén que no contara con su barra de compadritos. Ferrari paraba en el almacén de Triunvirato y Thames. Fue ahí donde ocurrió el incidente que me Ilevó a ser uno de sus adictos. Yo había ido a comprar un cuarto de yerba. Un forastero de melena v bigote se presentó y pidió una ginebra. Ferrari le dijo con suavidad:
- Dígame ¿no nos vimos anteanoche en el baile de la Juliana? ¿De dónde viene?
- De San Cristóbal - dijo el otro.
- Mi consejo - insinuó Ferrari - es que no vuelva por aquí. Hay gente sin respeto que es capaz de hacerle pasar un mal rato.
El de San Cristóbal se fue con bigote y todo. Tal vez no fuera menos hombre que el otro, pero sabía que ahí estaba la barra.
Desde esa tarde Francisco Ferrari fue el héroe que mis quince años anhelaban. Era morocho, más bien alto, de buena planta, buen mozo a la manera de la época. Siempre andaba de negro. Un segundo episodio nos acercó. Yo estaba con mi madre y mi tía; nos cruzamos con unos muchachones y uno le dijo fuerte a los otros:
- Déjenlas pasar. Carne vieja.
Yo no supe qué hacer. En eso intervino Ferrari, que salía de su casa.. Se encaró con el provocador y le dijo:
- Si andás con ganas de meterte con alguien, ¿por qué no te metés conmigo más bien?
Los fue filiando, uno por uno, despacio, y nadie contestó una palabra. Lo conocían.
Se encogió de hombros, nos saludó y se fue. Antes de alejarse, me dijo:
- Si no tenés nada que hacer, pasá luego por el boliche. Me quedé anonadado. Sarah, mi tía, sentenció:
- Un caballero que hace respetar a las damas.
Mi madre, para sacarme del apuro, observó:
- Yo diría más bien un compadre que no quiere que haya otros.
No sé cómo explicarle las cosas. Yo me he labrado ahora una posición, tengo esta librería que me gusta y cuyos libros leo, gozo de amistades como la nuestra, tengo mi mujer y mis hijos, me he afiliado al partido socialista, soy un buen argentino y un buen judío. Soy un hombre considerado. Ahora usted me ve casi calvo; entonces yo era un pobre muchacho ruso, de pelo colorado, en un barrio de las orillas. La gente me miraba por encima del hombro. Como todos los jóvenes, yo trataba de ser como los demás. Me había puesto Santiago para escamotear el Jacobo, pero quedaba el Fischbein. Todos nos parecemos a la imagen que tienen de nosotros. Yo sentía el desprecio de la gente y yo me despreciaba también. En aquel tiempo, y sobre todo en aquel medio, era importante ser valiente; yo me sabía cobarde. Las mujeres me intimidaban; yo sentía la íntima vergüenza de mi castidad temerosa. No tenía amigos de mi edad.
No fui al almacén esa noche. Ojalá nunca lo hubiera hecho. Acabé por sentir que en la invitación había una orden; un sábado, después de comer, entre en el local.
Ferrari presidía una de las mesas. A los otros yo los conocía de vista; serían unos siete. Ferrari era el mayor, salvo un hombre viejo, de pocas y cansadas palabras, cuyo nombre es el único que no se me ha borrado de la memoria: don Eliseo Amaro. Un tajo le cruzaba la cara, que era muy ancha y floja. Me dijeron, después, que había sufrido una condena.
Ferrari me sentó a su izquierda; a don Eliseo lo hicieron mudar de lugar. Yo no las tenia todas conmigo. Temía que Ferrari alu¬diera al ingrato incidente de días pasados. Nada de eso ocurrió: hablaron de mujeres, de naipes, de comicios, de un payador que estaba por llegar y que no llegó, de las cosas del barrio. AI principio les costaba aceptarme; luego lo hicieron, porque tal era la voluntad de Ferrari. Pese a los apellidos, en su mayoría italianos, cada cual se sentía (y lo sentían) criollo y aun gaucho. Alguno era cuarteador o carrero o acaso matarife; el trato con los animales los acercaría a la gente de campo. Sospecho que su mayor anhelo hubiera sido ser Juan Moreira. Acabaron por decirme el Rusito, pero en el apodo no había desprecio. De ellos aprendí a fumar y otras cosas
En una casa de la calle Junín alguien me preguntó si yo no era amigo de Francisco Ferrari. Le contesté que no; sentí que haberle contestado que sí hubiera sido una jactancia.
Una noche la policía entró y nos palpó. Alguno tuvo que ir a la comisaría; con Ferrari no se metieron. A los quince días la escena se repitió; esta segunda vez arrearon con Ferrari también, que tenía una daga en el cinto. Acaso había perdido el favor del caudillo de la parroquia.
Ahora veo en Ferrari a un pobre muchacho, iluso y traicionado; para mí, entonces, era un dios.
La amistad no es menos misteriosa que el amor o que cualquiera de las otras faces de esta confusión que es la vida. He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola. El hecho es que Francisco Ferrari, el osado, el fuerte, sintió amistad por mí, el despreciable. Yo sentí que se había equivocado y que yo no era digno de esa amistad. Traté de rehuirlo y no me lo permitió. Esta zozobra se agravó por la desaprobación de mi madre, que no se resignaba a mi trato con lo que ella nombraba la morralla y que yo remedaba. Lo esencial de la historia que le refiero es mi relación con Ferrari, no los sórdidos hechos, de los que ahora no me arrepiento. Mientras dura el arrepentimiento dura la culpa.
EI viejo, que había retomado su lugar al lado de Ferrari, secre¬teaba con él. Algo estarían tramando. Desde la otra punta de la mesa, creí percibir el nombre de Weidemann, cuya tejeduría que¬daba por los confines del barrio. Al poco tiempo me encargaron, sin más explicaciones, que rondara la fábrica y me fijara bien en las puertas. Ya estaba por atardecer cuando crucé el arroyo y las vías. Me acuerdo de unas casas desparramadas, de un sauzal y unos huecos. La fábrica era nueva, pero de aire solitario y de¬rruido; su color rojo en la memoria, se confunde ahora con el poniente. La cercaba una verja. Además de la entrada principal, había dos puertas en el fondo que miraban al sur y que daban directamente a las piezas.
Confieso que tardé en comprender lo que usted ya habrá comprendido. Hice mi informe, que otro de los muchachos corro¬boró. La hermana trabajaba en la fábrica. Que la barra faltara al almacén un sábado a la noche hubiera sido recordado por todos; Ferrari decidió que el asalto se haría el otro viernes. A mí me tocaría hacer de campana. Era. mejor que, mientras tanto, nadie nos viera juntos. Ya solos en la calle los dos, le pregunté a Ferrari:
- ¿Usted me tiene fe?
- Sí - me contestó -. Sé que te portarás corno un hombre. Dormí bien esa noche y las otras. El miércoles le dije a mi madre que iba a ver en el centro una vista nueva de cowboys. Me puse lo mejor que tenía y me fui a la calle Moreno. El viaje en el Lacroze fue largo. En el Departamento de Policía me hicieron esperar, pero al fin uno de los empleados, un tal Eald o Alt, me recibió. Le dije que venía a tratar con él un asunto confidencial. Me respondió que hablara sin miedo. Le revelé lo que Ferrari andaba tramando. No dejó de admirarme que ese nombre le fuera desconocido; otra cosa fue cuando le hablé de don Eliseo.
- ¡Ah! - me dijo -. Ése fue de la barra del Oriental.
Hizo Ilamar a otro oficial, que era de mi sección, y los dos conversaron. Uno me preguntó, no sin sorna:
-¿Vos venís con esta denuncia porque te creés un buen ciu¬dadano?
Sentí que no me encendería y le contesté:
- Sí, señor. Soy un buen argentino.
Me dijeron que cumpliera con la misión que me había encar¬gado mi jefe, pero que no silbara cuando viera venir a los agentes. Al despedirme, uno de los dos me advirtió:
- Andá con cuidado. Vos sabés lo que les espera a los batintines.
Los funcionarios de policía gozan con el lunfardo, como los chicos de cuarto grado. Le respondí:
- Ojalá me maten. Es lo mejor que puede pasarme.
Desde la madrugada del viernes, sentí el alivio de estar en el día definitivo y el remordimiento de no sentir remordimiento alguno. Las horas se me hicieron muy largas. Apenas probé la comida. A las diez de la noche fuimos juntándonos a una cuadra escasa de la tejeduría. Uno de los nuestros falló; don Eliseo dijo que nunca falta un flojo. Pensé que luego le echarían la culpa de todo. Estaba por llover. Yo temí que alguien se quedara conmigo, pero me dejaron solo en una de las puertas del fondo. AI rato aparecieron los vigilantes y un oficial. Vinieron caminando; para no llamar la atención habían dejado los caballos en un terreno. Ferrari había forzado la puerta y pudieron entrar sin hacer ruido. Me aturdieron cuatro descargas. Yo pensé que adentro, en la oscuridad, estaban matándose. En eso vi salir a la policía con los muchachos esposados. Después salieron dos agentes; con Francisco Ferrari y don Eliseo Amaro a la rastra. Los habían ardido a balazos. En el sumario se declaró que habían resistido la orden de arresto y que fueron los primeros en hacer fuego.
Yo sabía que era mentira, porque no los vi nunca con revólver. La policía aprovechó la ocasión para cobrarse una vieja deuda. Días después, me dijeron que Ferrari trató de huir, pero que un balazo bastó. Los diarios, por supuesto, lo convirtieron en el héroe que acaso nunca fue y que yo había soñado. A mí me arrearon con los otros y al poco tiempo me soltaron".
En Borges, J.L. (1970) El informe de Brodie, en Jorges Luis Borges (1974) Obras Completas, Buenos Aires: Emecé.
Una tarde en que los dos estábamos solos me confió un episodio de su vida, que hoy puedo referir: Cambiaré, como es de prever, algún pormenor.
"-Voy a revelarle una cosa que no he contado a nadie. Ana, mi mujer, no lo sabe, ni siquiera mis amigos más íntimos. Hace ya tantos años que ocurrió que ahora la siento como ajena. A lo mejor le sirve para un cuento, que usted, sin duda, surtirá de puñales. No sé si ya lo he dicho alguna otra vez que soy entre¬rriano. No diré que éramos gauchos judíos; gauchos judíos no hubo nunca. Éramos comerciantes y chacareros. Nací en Urdina¬rrain, de la que apenas guardo memoria; cuando, mis padres se vinieron a Buenos Aires, para abrir una tienda, yo era muy chico.
A unas cuadras quedaba el Maldonado y después los baldíos. Carlyle ha escrito que los hombres precisan héroes. La historia de Grosso me propuso el culto de San Martín, pero en él no hallé más que un militar que había guerreado en Chile y que ahora era una estatua de bronce y el nombre de una plaza. El azar me dio un héroe muy distinto, para desgracia de los dos: Francisco Ferrari. Ésta debe ser la primera vez que lo oye nombrar.
El barrio no era bravo como lo fueron, según dicen, los Corra¬les y el Bajo, pero no había almacén que no contara con su barra de compadritos. Ferrari paraba en el almacén de Triunvirato y Thames. Fue ahí donde ocurrió el incidente que me Ilevó a ser uno de sus adictos. Yo había ido a comprar un cuarto de yerba. Un forastero de melena v bigote se presentó y pidió una ginebra. Ferrari le dijo con suavidad:
- Dígame ¿no nos vimos anteanoche en el baile de la Juliana? ¿De dónde viene?
- De San Cristóbal - dijo el otro.
- Mi consejo - insinuó Ferrari - es que no vuelva por aquí. Hay gente sin respeto que es capaz de hacerle pasar un mal rato.
El de San Cristóbal se fue con bigote y todo. Tal vez no fuera menos hombre que el otro, pero sabía que ahí estaba la barra.
Desde esa tarde Francisco Ferrari fue el héroe que mis quince años anhelaban. Era morocho, más bien alto, de buena planta, buen mozo a la manera de la época. Siempre andaba de negro. Un segundo episodio nos acercó. Yo estaba con mi madre y mi tía; nos cruzamos con unos muchachones y uno le dijo fuerte a los otros:
- Déjenlas pasar. Carne vieja.
Yo no supe qué hacer. En eso intervino Ferrari, que salía de su casa.. Se encaró con el provocador y le dijo:
- Si andás con ganas de meterte con alguien, ¿por qué no te metés conmigo más bien?
Los fue filiando, uno por uno, despacio, y nadie contestó una palabra. Lo conocían.
Se encogió de hombros, nos saludó y se fue. Antes de alejarse, me dijo:
- Si no tenés nada que hacer, pasá luego por el boliche. Me quedé anonadado. Sarah, mi tía, sentenció:
- Un caballero que hace respetar a las damas.
Mi madre, para sacarme del apuro, observó:
- Yo diría más bien un compadre que no quiere que haya otros.
No sé cómo explicarle las cosas. Yo me he labrado ahora una posición, tengo esta librería que me gusta y cuyos libros leo, gozo de amistades como la nuestra, tengo mi mujer y mis hijos, me he afiliado al partido socialista, soy un buen argentino y un buen judío. Soy un hombre considerado. Ahora usted me ve casi calvo; entonces yo era un pobre muchacho ruso, de pelo colorado, en un barrio de las orillas. La gente me miraba por encima del hombro. Como todos los jóvenes, yo trataba de ser como los demás. Me había puesto Santiago para escamotear el Jacobo, pero quedaba el Fischbein. Todos nos parecemos a la imagen que tienen de nosotros. Yo sentía el desprecio de la gente y yo me despreciaba también. En aquel tiempo, y sobre todo en aquel medio, era importante ser valiente; yo me sabía cobarde. Las mujeres me intimidaban; yo sentía la íntima vergüenza de mi castidad temerosa. No tenía amigos de mi edad.
No fui al almacén esa noche. Ojalá nunca lo hubiera hecho. Acabé por sentir que en la invitación había una orden; un sábado, después de comer, entre en el local.
Ferrari presidía una de las mesas. A los otros yo los conocía de vista; serían unos siete. Ferrari era el mayor, salvo un hombre viejo, de pocas y cansadas palabras, cuyo nombre es el único que no se me ha borrado de la memoria: don Eliseo Amaro. Un tajo le cruzaba la cara, que era muy ancha y floja. Me dijeron, después, que había sufrido una condena.
Ferrari me sentó a su izquierda; a don Eliseo lo hicieron mudar de lugar. Yo no las tenia todas conmigo. Temía que Ferrari alu¬diera al ingrato incidente de días pasados. Nada de eso ocurrió: hablaron de mujeres, de naipes, de comicios, de un payador que estaba por llegar y que no llegó, de las cosas del barrio. AI principio les costaba aceptarme; luego lo hicieron, porque tal era la voluntad de Ferrari. Pese a los apellidos, en su mayoría italianos, cada cual se sentía (y lo sentían) criollo y aun gaucho. Alguno era cuarteador o carrero o acaso matarife; el trato con los animales los acercaría a la gente de campo. Sospecho que su mayor anhelo hubiera sido ser Juan Moreira. Acabaron por decirme el Rusito, pero en el apodo no había desprecio. De ellos aprendí a fumar y otras cosas
En una casa de la calle Junín alguien me preguntó si yo no era amigo de Francisco Ferrari. Le contesté que no; sentí que haberle contestado que sí hubiera sido una jactancia.
Una noche la policía entró y nos palpó. Alguno tuvo que ir a la comisaría; con Ferrari no se metieron. A los quince días la escena se repitió; esta segunda vez arrearon con Ferrari también, que tenía una daga en el cinto. Acaso había perdido el favor del caudillo de la parroquia.
Ahora veo en Ferrari a un pobre muchacho, iluso y traicionado; para mí, entonces, era un dios.
La amistad no es menos misteriosa que el amor o que cualquiera de las otras faces de esta confusión que es la vida. He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola. El hecho es que Francisco Ferrari, el osado, el fuerte, sintió amistad por mí, el despreciable. Yo sentí que se había equivocado y que yo no era digno de esa amistad. Traté de rehuirlo y no me lo permitió. Esta zozobra se agravó por la desaprobación de mi madre, que no se resignaba a mi trato con lo que ella nombraba la morralla y que yo remedaba. Lo esencial de la historia que le refiero es mi relación con Ferrari, no los sórdidos hechos, de los que ahora no me arrepiento. Mientras dura el arrepentimiento dura la culpa.
EI viejo, que había retomado su lugar al lado de Ferrari, secre¬teaba con él. Algo estarían tramando. Desde la otra punta de la mesa, creí percibir el nombre de Weidemann, cuya tejeduría que¬daba por los confines del barrio. Al poco tiempo me encargaron, sin más explicaciones, que rondara la fábrica y me fijara bien en las puertas. Ya estaba por atardecer cuando crucé el arroyo y las vías. Me acuerdo de unas casas desparramadas, de un sauzal y unos huecos. La fábrica era nueva, pero de aire solitario y de¬rruido; su color rojo en la memoria, se confunde ahora con el poniente. La cercaba una verja. Además de la entrada principal, había dos puertas en el fondo que miraban al sur y que daban directamente a las piezas.
Confieso que tardé en comprender lo que usted ya habrá comprendido. Hice mi informe, que otro de los muchachos corro¬boró. La hermana trabajaba en la fábrica. Que la barra faltara al almacén un sábado a la noche hubiera sido recordado por todos; Ferrari decidió que el asalto se haría el otro viernes. A mí me tocaría hacer de campana. Era. mejor que, mientras tanto, nadie nos viera juntos. Ya solos en la calle los dos, le pregunté a Ferrari:
- ¿Usted me tiene fe?
- Sí - me contestó -. Sé que te portarás corno un hombre. Dormí bien esa noche y las otras. El miércoles le dije a mi madre que iba a ver en el centro una vista nueva de cowboys. Me puse lo mejor que tenía y me fui a la calle Moreno. El viaje en el Lacroze fue largo. En el Departamento de Policía me hicieron esperar, pero al fin uno de los empleados, un tal Eald o Alt, me recibió. Le dije que venía a tratar con él un asunto confidencial. Me respondió que hablara sin miedo. Le revelé lo que Ferrari andaba tramando. No dejó de admirarme que ese nombre le fuera desconocido; otra cosa fue cuando le hablé de don Eliseo.
- ¡Ah! - me dijo -. Ése fue de la barra del Oriental.
Hizo Ilamar a otro oficial, que era de mi sección, y los dos conversaron. Uno me preguntó, no sin sorna:
-¿Vos venís con esta denuncia porque te creés un buen ciu¬dadano?
Sentí que no me encendería y le contesté:
- Sí, señor. Soy un buen argentino.
Me dijeron que cumpliera con la misión que me había encar¬gado mi jefe, pero que no silbara cuando viera venir a los agentes. Al despedirme, uno de los dos me advirtió:
- Andá con cuidado. Vos sabés lo que les espera a los batintines.
Los funcionarios de policía gozan con el lunfardo, como los chicos de cuarto grado. Le respondí:
- Ojalá me maten. Es lo mejor que puede pasarme.
Desde la madrugada del viernes, sentí el alivio de estar en el día definitivo y el remordimiento de no sentir remordimiento alguno. Las horas se me hicieron muy largas. Apenas probé la comida. A las diez de la noche fuimos juntándonos a una cuadra escasa de la tejeduría. Uno de los nuestros falló; don Eliseo dijo que nunca falta un flojo. Pensé que luego le echarían la culpa de todo. Estaba por llover. Yo temí que alguien se quedara conmigo, pero me dejaron solo en una de las puertas del fondo. AI rato aparecieron los vigilantes y un oficial. Vinieron caminando; para no llamar la atención habían dejado los caballos en un terreno. Ferrari había forzado la puerta y pudieron entrar sin hacer ruido. Me aturdieron cuatro descargas. Yo pensé que adentro, en la oscuridad, estaban matándose. En eso vi salir a la policía con los muchachos esposados. Después salieron dos agentes; con Francisco Ferrari y don Eliseo Amaro a la rastra. Los habían ardido a balazos. En el sumario se declaró que habían resistido la orden de arresto y que fueron los primeros en hacer fuego.
Yo sabía que era mentira, porque no los vi nunca con revólver. La policía aprovechó la ocasión para cobrarse una vieja deuda. Días después, me dijeron que Ferrari trató de huir, pero que un balazo bastó. Los diarios, por supuesto, lo convirtieron en el héroe que acaso nunca fue y que yo había soñado. A mí me arrearon con los otros y al poco tiempo me soltaron".
En Borges, J.L. (1970) El informe de Brodie, en Jorges Luis Borges (1974) Obras Completas, Buenos Aires: Emecé.
Emma Zunz
in El Aleph, 1949
El catorce de enero de 1922, Emma Zunz, al volver de la fábrica de tejidos Tarbuch y
Loewenthal, halló en el fondo del zaguán una carta, fechada en el Brasil, por la que
supo que su padre había muerto. La engañaron, a primera vista, el sello y el sobre;
luego, la inquietó la letra desconocida. Nueve diez líneas borroneadas querían
colmar la hoja; Emma leyó que el señor Maier había ingerido por error una fuerte
dosis de veronal y había fallecido el tres del corriente en el hospital de Bagé. Un
compañero de pensión de su padre firmaba la noticia, un tal Fein o Fain, de Río
Grande, que no podía saber que se dirigía a la hija del muerto.
Emma dejó caer el papel. Su primera impresión fue de malestar en el vientre y en las
rodillas; luego de ciega culpa, de irrealidad, de frío, de temor; luego, quiso ya estar en
el día siguiente. Acto continuo comprendió que esa voluntad era inútil porque la
muerte de su padre era lo único que había sucedido en el mundo, y seguiría
sucediendo sin fin. Recogió el papel y se fue a su cuarto. Furtivamente lo guardó en
un cajón, como si de algún modo ya conociera los hechos ulteriores. Ya había
empezado a vislumbrarlos, tal vez; ya era la que sería.
En la creciente oscuridad, Emma lloró hasta el fin de aquel día del suicidio de
Manuel Maier, que en los antiguos días felices fue Emanuel Zunz. Recordó veraneos
en una chacra, cerca de Gualeguay, recordó (trató de recordar) a su madre, recordó
la casita de Lanús que les remataron, recordó los amarillos losanges de una ventana,
recordó el auto de prisión, el oprobio, recordó los anónimos con el suelto sobre "el
desfalco del cajero", recordó (pero eso jamás lo olvidaba) que su padre, la última
noche, le había jurado que el ladrón era Loewenthal. Loewenthal, Aarón Loewenthal,
antes gerente de la fábrica y ahora uno de los dueños. Emma, desde 1916, guardaba
el secreto. A nadie se lo había revelado, ni siquiera a su mejor amiga, Elsa Urstein.
Quizá rehuía la profana incredulidad; quizá creía que el secreto era un vínculo entre
ella y el ausente. Loewenthal no sabía que ella sabía; Emma Zunz derivaba de ese
hecho ínfimo un sentimiento de poder.
No durmió aquella noche, y cuando la primera luz definió el rectángulo de la
ventana, ya estaba perfecto su plan. Procuró que ese día, que le pareció
interminable, fuera como los otros. Había en la fábrica rumores de huelga; Emma se
declaró, como siempre, contra toda violencia. A las seis, concluido el trabajo, fue con
Elsa a un club de mujeres, que tiene gimnasio y pileta. Se inscribieron; tuvo que
repetir y deletrear su nombre y su apellido, tuvo que festejar las bromas vulgares que
comentan la revisación. Con Elsa y con la menor de las Kronfuss discutió a qué
cinematógrafo irían el domingo a la tarde. Luego, se habló de novios y nadie esperó
que Emma hablara. En abril cumpliría diecinueve años, pero los hombres le
inspiraban, aún, un temor casi patológico... De vuelta, preparó una sopa de tapioca y
unas legumbres, comió temprano, se acostó y se obligó a dormir. Así, laborioso y
trivial, pasó el viernes quince, la víspera.
El sábado, la impaciencia la despertó. La impaciencia, no la inquietud, y el singular
alivio de estar en aquel día, por fin. Ya no tenía que tramar y que imaginar; dentro de
algunas horas alcanzaría la simplicidad de los hechos. Leyó en La Prensa que el
Nordstjärnan, de Malmö, zarparía esa noche del dique 3; llamó por teléfono a
Loewenthal, insinuó que deseaba comunicar, sin que lo supieran las otras, algo
sobre la huelga y prometió pasar por el escritorio, al oscurecer. Le temblaba la voz; el
temblor convenía a una delatora. Ningún otro hecho memorable ocurrió esa
mañana. Emma trabajó hasta las doce y fijó con Elsa y con Perla Kronfuss los
pormenores del paseo del domingo. Se acostó después de almorzar y recapituló,
cerrados los ojos, el plan que había tramado. Pensó que la etapa final sería menos
horrible que la primera y que le depararía, sin duda, el sabor de la victoria y de la
justicia. De pronto, alarmada, se levantó y corrió al cajón de la cómoda. Lo abrió;
debajo del retrato de Milton Sills, donde la había dejado la antenoche, estaba la
carta de Fain. Nadie podía haberla visto; la empezó a leer y la rompió.
Referir con alguna realidad los hechos de esa tarde sería difícil y quizá
improcedente. Un atributo de lo infernal es la irrealidad, un atributo que parece
mitigar sus terrores y que los agrava tal vez. ¿Cómo hacer verosímil una acción en la
que casi no creyó quien la ejecutaba, cómo recuperar ese breve caos que hoy la
memoria de Emma Zunz repudia y confunde? Emma vivía por Almagro, en la calle
Liniers; nos consta que esa tarde fue al puerto. Acaso en el infame Paseo de Julio se
vio multiplicada en espejos, publicada por luces y desnudada por los ojos
hambrientos, pero más razonable es conjeturar que al principio erró, inadvertida, por
la indiferente recova... Entró en dos o tres bares, vio la rutina o los manejos de otras
mujeres. Dio al fin con hombres del Nordstjärnan. De uno, muy joven, temió que le
inspirara alguna ternura y optó por otro, quizá más bajo que ella y grosero, para que
la pureza del horror no fuera mitigada. El hombre la condujo a una puerta y después
a un turbio zaguán y después a una escalera tortuosa y después a un vestíbulo (en el
que había una vidriera con losanges idénticos a los de la casa en Lanús) y después a
un pasillo y después a una puerta que se cerró. Los hechos graves están fuera del
tiempo, ya porque en ellos el pasado inmediato queda como tronchado del porvenir,
ya porque no parecen consecutivas las partes que los forman.
¿En aquel tiempo fuera del tiempo, en aquel desorden perplejo de sensaciones
inconexas y atroces, pensó Emma Zunz una sola vez en el muerto que motivaba el
sacrificio? Yo tengo para mí que pensó una vez y que en ese momento peligró su
desesperado propósito. Pensó (no pudo no pensar) que su padre le había hecho a su
madre la cosa horrible que a ella ahora le hacían. Lo pensó con débil asombro y se
refugió, en seguida, en el vértigo. El hombre, sueco o finlandés, no hablaba español;
fue una herramienta para Emma como ésta lo fue para él, pero ella sirvió para el
goce y él para la justicia.
Cuando se quedó sola, Emma no abrió en seguida los ojos. En la mesa de luz estaba
el dinero que había dejado el hombre: Emma se incorporó y lo rompió como antes
había roto la carta. Romper dinero es una impiedad, como tirar el pan; Emma se
arrepintió, apenas lo hizo. Un acto de soberbia y en aquel día... El temor se perdió en
la tristeza de su cuerpo, en el asco. El asco y la tristeza la encadenaban, pero Emma
lentamente se levantó y procedió a vestirse. En el cuarto no quedaban colores vivos;
el último crepúsculo se agravaba. Emma pudo salir sin que lo advirtieran; en la
esquina subió a un Lacroze, que iba al oeste. Eligió, conforme a su plan, el asiento
más delantero, para que no le vieran la cara. Quizá le confortó verificar, en el insípido
trajín de las calles, que lo acaecido no había contaminado las cosas. Viajó por barrios
decrecientes y opacos, viéndolos y olvidándolos en el acto, y se apeó en una de las
bocacalles de Warnes. Paradójicamente su fatiga venía a ser una fuerza, pues la
obligaba a concentrarse en los pormenores de la aventura y le ocultaba el fondo y el
fin.
Aarón Loewenthal era, para todos, un hombre serio; para sus pocos íntimos, un
avaro. Vivía en los altos de la fábrica, solo. Establecido en el desmantelado arrabal,
temía a los ladrones; en el patio de la fábrica había un gran perro y en el cajón de su
escritorio, nadie lo ignoraba, un revólver. Había llorado con decoro, el año anterior, la
inesperada muerte de su mujer - ¡una Gauss, que le trajo una buena dote! -, pero el
dinero era su verdadera pasión. Con íntimo bochorno se sabía menos apto para
ganarlo que para conservarlo. Era muy religioso; creía tener con el Señor un pacto
secreto, que lo eximía de obrar bien, a trueque de oraciones y devociones. Calvo,
corpulento, enlutado, de quevedos ahumados y barba rubia, esperaba de pie, junto a
la ventana, el informe confidencial de la obrera Zunz.
La vio empujar la verja (que él había entornado a propósito) y cruzar el patio
sombrío. La vio hacer un pequeño rodeo cuando el perro atado ladró. Los labios de
Emma se atareaban como los de quien reza en voz baja; cansados, repetían la
sentencia que el señor Loewenthal oiría antes de morir.
Las cosas no ocurrieron como había previsto Emma Zunz. Desde la madrugada
anterior, ella se había soñado muchas veces, dirigiendo el firme revólver, forzando al
miserable a confesar la miserable culpa y exponiendo la intrépida estratagema que
permitiría a la Justicia de Dios triunfar de la justicia humana. (No por temor, sino por
ser un instrumento de la Justicia, ella no quería ser castigada.) Luego, un solo balazo
en mitad del pecho rubricaría la suerte de Loewenthal. Pero las cosas no ocurrieron
así.
Ante Aarón Loewenthal, más que la urgencia de vengar a su padre, Emma sintió la
de castigar el ultraje padecido por ello. No podía no matarlo, después de esa
minuciosa deshonra. Tampoco tenía tiempo que perder en teatralerías. Sentada,
tímida, pidió excusas a Loewenthal, invocó (a fuer de delatora) las obligaciones de la
lealtad, pronunció algunos nombres, dio a entender otros y se cortó como si la
venciera el temor. Logró que Loewenthal saliera a buscar una copa de agua. Cuando
éste, incrédulo de tales aspavientos, pero indulgente, volvió del comedor, Emma ya
había sacado del cajón el pesado revólver. Apretó el gatillo dos veces. El
considerable cuerpo se desplomó como si los estampidos y el humo lo hubieran roto,
el vaso de agua se rompió, la cara la miró con asombro y cólera, la boca de la cara la
injurió en español y en ídisch. Las malas palabras no cejaban; Emma tuvo que hacer
fuego otra vez. En el patio, el perro encadenado rompió a ladrar, y una efusión de
brusca sangre manó de los labios obscenos y manchó la barba y la ropa. Emma
inició la acusación que había preparado ("He vengado a mi padre y no me podrán
castigar..."), pero no la acabó, porque el señor Loewenthal ya había muerto. No supo
nunca si alcanzó a comprender.
Los ladridos tirantes le recordaron que no podía, aún, descansar. Desordenó el diván,
desabrochó el saco del cadáver, le quitó los quevedos salpicados y los dejó sobre el
fichero. Luego tomó el teléfono y repitió lo que tantas veces repetiría, con esas y con
otras palabras: Ha ocurrido una cosa que es increíble... El señor Loewenthal me hizo
venir con el pretexto de la huelga... Abusó de mí, lo maté...
La historia era increíble, en efecto, pero se impuso a todos, porque sustancialmente
era cierta. Verdadero era el tono de Emma Zunz, verdadero el pudor, verdadero el
odio. Verdadero también era el ultraje que había padecido; sólo eran falsas las
circunstancias, la hora y uno o dos nombres propios.
Jorge Luis Borges
Jorge Luis Borges
SALUDOS.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
MATEMÁTICA 4° 3°
Alumnos de 4° 3° y familias:
les informo que el profesor Miguel Cruz (Matemática) usará la aplicación CLASSROOM, para lo cual deben bajarse dicho app desde el play store.
Buscar: EESN 13 Funciones matemática, y el código de la clase es gsfy4mo
La misma clase de matemática está en la app TELEGRAM
https://t.me/joinchat/AAAAAFFob_3JeX_wzRsjIA
Saludos
Prof. Oscar Pereyra
Director.
les informo que el profesor Miguel Cruz (Matemática) usará la aplicación CLASSROOM, para lo cual deben bajarse dicho app desde el play store.
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Prof. Oscar Pereyra
Director.
Construcción de la Ciudadanía 2° 1°
Alumnos de 2° 1° y familias:
les presento las tareas enviadas por la profesora Aldana Lopez Milca para la materia Construcción de la ciudadanía:
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
les presento las tareas enviadas por la profesora Aldana Lopez Milca para la materia Construcción de la ciudadanía:
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
PLÁSTICA 2° 3°
Alumnos de 2° 3° y familias:
les adjunto las tareas enviada por la profesora Silvana Bucci.
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
les adjunto las tareas enviada por la profesora Silvana Bucci.
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
PLÁSTICA de 3° 3°
Alumnos de 3° 3° y familias:
les envío las tareas de la profesora Bucci de Educación Artística,
les envío las tareas de la profesora Bucci de Educación Artística,
PLAN
DE CONTINGENCIA
AÑO:3ro
3ra
PROF:BUCCI
SILVANA
Materia:Plastica
Actividades:
11 - Investiga y desarrolla el
movimiento REALISTA en las artes
plásticas (contexto histórico, social, político y cultural. Manifestaciones
artísticas: características y técnicas. Materiales, artistas).
2 -Investigar y desarrollar
el movimiento IMPRESIONISTA en las
artes plásticas (contexto histórico, social, político y cultural.
Manifestaciones artísticas: características y técnicas, materiales, artistas).
3- Realizar un cuadro
comparativo entre ambos movimientos, similitudes y diferencias.
4 – Incluir imágenes donde se observen
dicha comparación.
CUMPLAN CON TODO LO SOLICITADO
CUIDENSE
Saludos.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
BIOLOGÍA 3° 3°
Alumnos de 3° 3° y familias:
les transcribo las tareas enviada por la profesora Mónica Vazquez.
les transcribo las tareas enviada por la profesora Mónica Vazquez.
Hola alumnos/as de 3ero 3era. Soy Mónica
Vázquez profesora de Biología. Nuestro horario será los martes en 3era y 4ta
hora. Les envío esta actividad para resolver. Deben interpretar en forma
correcta la consigna general. Las actividades se envían por foto o archivo al
siguiente mail:
Sólo se interpreta que llegaron los correos
cuando te responda Recibido. Cualquier consulta a través del mail. Atentos
porque ahora envío la primera parte. Estoy preparando el classroom. A la
brevedad se los comunicaré.
La recepción de esta actividad es hasta las
19 hs del miércoles 18.
Recuerden quedarse en casa para cuidarnos
todos!
LEER LOS TEXTOS EN FORMA COMPRENSIVA Y
RESOLVER LAS ACTIVIDADES CON ESA INFORMACIÓN.
CARACTERÍSTICAS DE LOS SERES VIVOS
·
Los seres vivos están formados
por células. Aquellos seres vivos que están formados por una sola célula son unicelulares
y aquellos que están formados por muchas células son pluricelulares. Existen
dos tipos de células: procariotas y eucariotas.
·
Los seres vivos intercambian
materia y energía con el medio. Aquellos que fabrican su propio alimento son
autótrofos y aquellos que se alimentan de otros seres vivos son heterótrofos.
·
Los seres vivos crecen y se
desarrollan.
·
Los seres vivos se reproducen.
La reproducción puede ser asexual o sexual.
·
Los seres vivos responden a
estímulos. Esta propiedad se llama IRRITABILIDAD.
·
Los seres vivos mantienen su
medio interno estable. Esta propiedad se llama HOMEOSTASIS.
·
Los seres vivos se adaptan y evolucionan.
CLASIFICACIÓN DE LOS SERES VIVOS
Los seres vivos se clasifican en cuatro grandes
grupos llamados REINOS.
Los reinos son MONERA, PROTISTA, HONGOS O
FUNGI, PLANTAS Y ANIMALES.
Los unicelulares y procariotas son las
bacterias y las cianobacterias o algas o azulverdosas. Existen autótrofos y
heterótrofos. Se incluyen en el reino Monera.
En el reino Protista la mayoría son
unicelulares y algunos son pluricelulares. Hay autótrofos y heterótrofos. Son los
protozoos y las algas.
Los hongos son en su mayoría pluricelulares.
Algunos son unicelulares como las levaduras. Son heterótrofos.
Los animales y las plantas son
pluricelulares eucariotas. Los primeros son heterótrofos y los segundos son
autótrofos.
ACTIVIDADES:
Leer en forma comprensiva los textos
anteriores y resolver:
1-
Busque la característica de los
seres vivos que se relaciona con cada oración, y cópiela.
a-
El bicho bolita se cierra
cuando lo tocamos con una ramita.
b-
Al respirar, tomamos oxígeno y
eliminamos dióxido de carbono.
c-
Si tomamos mucha agua,
eliminamos mucha agua.
d-
El oso polar tiene una gruesa
capa de grasa debajo de la piel que lo aísla del ambiente frío.
e-
Los virus no son considerados
seres vivos porque estan formados por moléculas; se dice que son agregados
moleculares.
2-
Escriba una definición de cada
uno de los siguientes conceptos:
Autótrofo:
Heterótrofo:
3-
Complete las líneas de puntos:
Los criterios para
clasificar a los seres vivos son cantidad y tipo de células y tipo de
nutrición.
·
Los seres vivos según la
cantidad de células pueden ser …….o………
·
Los seres vivos según el
tipo de células pueden ser …….. o ……..
·
Los seres vivos según el
tipo de nutrición pueden ser …… o …..
4-
Responda:
a-
¿ Qué es la irritabilidad
b-
¿Qué es la homeostasis?
5-
Completar el cuadro de
clasificación de los seres vivos:
|
Reinos
|
|
|
|
|
|
|
según cantidad de
células
|
|
|
|
|
|
|
Según tipo de
células
|
|
|
|
|
|
|
Según tipo de
nutrición
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
CUMPLAN CON TODO LO SOLICITADO
GRACIAS.
Prof. Oscar Pereyra
Director.
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